Por:
Estefani Rodríguez López
Brisa
Castro Ventura
Andrea
Torres Mejía
Areli
Morales Herrera
Christian
Armando Valerio Pérez
Jean Françoise
Carretero Hernández
Conclusión
Cuando un maestra va a dar un tema a un alumno, no es porque
simplemente decidió emplearlo en clase, sino que todo lo que deben de aprender
los alumnos está apegado a los planes de estudios los cuales son es el esquema estructurado de las áreas
obligatorias y fundamentales y de áreas optativas con sus respectivas
asignaturas que forman parte del currículo de los establecimientos educativos,
es decir, que son esquemas que marcan cuales son los temas, requisitos, propósitos,
enfoques, objetivos, horas, asignaturas que se tiene que llevar acabo en cada
nivel educativo. Por lo consiguiente en cada determinado tiempo se crea un
nuevo plan de estudios.
El plan educativo de 1993 y el de 2011, tiene algunas
diferencias debido a que estos son creados a base de la necesidad educativa. Pero
no siempre llegan a cumplir con sus propósitos e incluso se llegan a quitar
algunas materias que son importantes a pesar de que ya pasaron años. Un ejemplo
de ello es la materia de Formación Cívica y ética la cual fue omitida en el
plan del 2011, esta es una asignatura importante dado por medio de ella se
contempla la formación de ciudadanos con valores y conocedores de sus derechos
y obligaciones.
Considero que esta bien que se estipulen planes para que los
maestros puedan basarse en ellas, pero siempre y cuando sean innovadores a la
hora de emplearlos en el salón de clases para que se pueda lograr un aprendizaje
significativo. Así mismo están diferencias sirven para reflexionar si se esta
avanzando hacia una educación mejor o se esta retrocediendo.
Por Areli Morales Herrera.